¿Qué es?

El trastorno depresivo es un trastorno del estado de ánimo que configura uno de los problemas de salud mental más frecuentes y cuyo rasgo principal es un período continuado de ánimo depresivo donde casi siempre se produce una pérdida de interés o del placer en las actividades que antes si se consideraban placenteras, un aislamiento social y el abandono de los pasatiempos con los que disfrutaban.

El trastorno depresivo mayor puede aparecer a cualquier edad pero la probabilidad de que se inicie se incrementa notablemente en la pubertad y el porcentaje de mujeres que la padecen duplica al de los hombres.

Actualmente se trata del problema de salud mental más común, serio e incapacitante con el que nos enfrentamos. Siendo, además, según la Organización Mundial de la Salud, la causa principal de años vividos con discapacidad a nivel mundial.

Síntomas de la depresión

Dentro de los posibles síntomas de un trastorno depresivo, podemos encontrar:

• cambios en el apetito, el peso y la actividad motora.
• energía disminuida.
• sentimientos de inutilidad o de culpa.
• pensamientos rumiativos.
• dificultades para pensar, para concentrarse o para tomar decisiones.
• disminución muy marcada o pérdida de las emociones positivas y un deterioro en las relaciones con los demás.

Aunque la tristeza es el síntoma por excelencia y está presente en prácticamente todos los casos, en ocasiones se muestra como un estado de ánimo de irritabilidad, sensación de vacío o nerviosismo. Incluso en casos muy graves la persona puede referir ser incapaz de tener ningún sentimiento. Es muy frecuente que el paciente con depresión se culpe a si mismo de estar enfermo y de fracasar en sus responsabilidades laborales o interpersonales.

El conjunto de estos síntomas depresivos debe persistir la mayor parte del día, casi a diario, durante al menos dos semanas consecutivas y acompañarse de un malestar clínicamente significativo. Debe apreciarse, además, una alteración del funcionamiento social y laboral que en algunos casos puede llegar a ser incapacitante.

Son frecuentes los pensamientos de muerte, la ideación o los intentos de suicidio, motivados por la sensación de ser incapaces de sobrellevar todos los obstáculos de su vida que perciben como insuperables. El 1% de los pacientes con depresiones recurrentes comete suicidio aunque, paradójicamente, el riesgo mayor de suicidio no se produce durante el momento peor de los episodios, sino unos meses después de la remisión sintomática.