Trastorno bipolar
¿Qué es?
El trastorno bipolar es un trastorno que se caracteriza por la presencia cíclica de períodos de fase de manía (de elevación del estado de ánimo, eufórico, expansivo e irritable) y fases de depresión (pérdida de interés o placer en todas las actividades, abatimiento, sentimientos de infravaloración o de culpa; dificultad para concentrarse o tomar decisiones, y pensamientos recurrentes de muerte, etc…).
En términos sencillos podríamos decir que una persona con trastorno bipolar oscila entre la alegría y la tristeza, de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.
Existen diferentes variaciones de la enfermedad, y el estado de ánimo puede cambiar rápidamente o de manera más gradual.
Fases del trastorno bipolar
Fase maníaca: Puede durar de días a meses y a menudo afecta a la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros, por lo que puede llevar a que la persona se meta en graves problemas o situaciones embarazosas. Puede incluir síntomas como la elevación del estado de ánimo, autoestima excesivamente elevada, irritabilidad o agitación sin motivo, escaso control del temperamento, comportamientos precipitados, compromiso exagerado en actividades, tendencia a distraerse fácilmente o disminución de la necesidad de dormir.
Fase depresiva: Involucra síntomas muy graves de depresión mayor como la tristeza permanente, sentimientos de desesperanza o culpa, pérdida de autoestima, desgana, apatía para actividades que antes eran placenteras, trastornos del sueño o la alimentación, pensamientos recurrentes acerca de la muerte, dificultades para mantener la atención, recordar o tomar decisiones y aislamiento social.
El suicidio es un riesgo real tanto durante el estado de manía como durante la depresión, por lo que los pensamientos, ideas y gestos suicidas requieren atención de emergencia inmediata. Además, en cualquiera de las dos fases el paciente puede abusar del alcohol u otras sustancias, lo cual puede empeorar los síntomas.
Tipos principales de trastorno bipolar
Trastorno bipolar I: En él situaríamos a las personas que han tenido al menos un episodio completo de manía con períodos de depresión mayor.
Trastorno bipolar II: Se englobarían aquí aquellas personas que no experimentan un episodio maníaco completo, en su lugar presentan períodos de hipomanía (niveles elevados de energía e impulsividad, que no son tan extremos como los síntomas de la manía) que se alternan con episodios de depresión mayor.
Por término medio, lo habitual es que un paciente sufra 8 o 9 episodios de manía o depresión a lo largo de su vida y en un 25% de los casos se convierte en un trastorno crónico. El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres y puede aparecer a cualquier edad, aunque generalmente lo hace entre los 15 y 25 años.
Su causa es desconocida, aunque se sabe que tiene relación con un desequilibrio en algunos neurotransmisores, que los factores ambientales son importantes y que se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno (el riesgo es 10 veces mayor).
Casi todas las personas que sufren estos trastornos responden bien a los medicamentos, a la psicoterapia o una combinación de ambos tratamientos. Con un adecuado tratamiento, muchos pacientes se pueden recuperar y regresar a su vida productiva anterior. Sin embargo, los pacientes a menudo necesitan ayuda y apoyo para tomarlos apropiadamente ya que algunas personas suspenden el medicamento tan pronto se sienten mejor o porque quieren experimentar la productividad y creatividad asociada con la manía. Aunque estos estados maníaco iniciales pueden hacer sentir bien, la descontinuación de los medicamentos puede tener consecuencias muy negativas.